Ayer inauguró exposición Javier Navarro Chueca en el Espacio Cultural Adolfo Domínguez (Centro Comercial Puerta Cinegia, Coso nº 35, de Zaragoza). La muestra, presentada bajo el título «Biorritmos de Tierra y Oropel», recoge obras de diversos formatos de este autor, arqueólogo de profesión (y exalumno mío).
Javier siempre ha tenido inquietudes artísticas y, en su tiempo, estudió Arte Dramático. Pero ahora ha retomado otra de sus viejas aficiones, la pintura. Como él mismo señala, pinta con las vísceras más que con el intelecto y, siguiendo la premisa picassiana: «no busca, encuentra». Tiene predilección por la acuarela debido a la inmediatez que conlleva esta técnica y porque en cada pincelada te la juegas. No hay vuelta atrás o «repinte». Estamos, en esta ocasión, ante su segunda exposición individual, pues en abril pasado fue quien estrenó el espacio multidisciplinar que la Asociación de Vecinos Lanuza-Casco Viejo ha acondicionado y habilitado en el sótano de su local a estos efectos, mostrando entonces 30 obras sobre acuarela.
En esta ocasión ofreció dos tipos de creaciones diferenciables, esencialmente, por su formato y objetivo. Por una parte, expuestos en las paredes, sus cuadros. Y, por otra, ubicado sobre los restos de la muralla romana que hay en la sala y encima de alguno de los muebles, lo que Javier ha definido como «micro-arte para una época de crisis», pequeñas obras en las que el precio lo fija el propio comprador, siendo destinada la recaudación así obtenida a una causa solidaria.
Tras la presentación, que corrió a cargo del coordinador de la sala y comisario de la muestra, Eugenio Mateo, y del propio pintor, se produjeron los comentarios sobre la propuesta artística que en esta ocasión realiza el E.C.A.D. en la que, como ya apuntó Javier Navarro, resulta muy patente que la componente principal de su proceso creativo es el impulso vital que nace de la introspección, no la fría racionalización.
El acto en sí estuvo muy concurrido, pues además de la extensa convocatoria que habitualmente realiza la sala, Javier Navarro cursó invitación propia a gentes del mundo de la cultura y a sus amistades de facebook. Así, allí estuvieron María Antonia Díaz, Dionisio Sánchez (director de El Pollo Urbano), el actor y rapsoda Luis Felipe Alegre, José Luis Aramendía, Miguel Zarzuela, el concejal Roberto Fernández, los artistas Joaquín Pacheco, Cristina Beltrán, Julia Reig, Débora Quelle, Juan Luis Borra, Carmen Casas, el crítico de cine Fernando Gracia Guía, Carmen Inchusta, Domingo Buesa, Cristina Melendo, etc. Y el crítico de arte Manuel Pérez-Lizano que nos presentó con orgullo paterno a su hija, que ha venido desde Puerto Rico para a verle.
La muestra puede visitarse hasta el 30 de agosto, de lunes a sábado, de 10 a 21 horas.
De izquierda a derecha, un servidor, Javier Navarro, María Antonia Díaz y Eugenio Mateo:
El acto de presentación:
Dionisio Sánchez charla con Fernando Gracia y otros amigos:
Luis Felipe Alegre, María Antonia Díaz y Javier Navarro. Los tres fueron compañeros en la Escuela Municipal de Arte Dramático de Zaragoza:
Acuarelas de Javier Navarro:
Micro-arte para una época de crisis:
Manuel Medrano Marqués 
Manuel y Mª Antonia siempre presentes en casi todo, cuanto os valoramos los artistas y os queremos, por vuestro interes y compañia.
No pude asistir con gran pesar a la inauguración de Javier, estaba en Huesca recogiendo exposición en el Matadero.